2.2.14

La pesadilla de los nigerianos en Tailandia




La presencia de ciudadanos de origen africano en Tailandia está comenzando a soliviantar los ánimos de la sociedad tailandesa. En un país donde todavía no se rigen por lo correctamente político, las autoridades expresan públicamente su disconformidad con la actitud de unas personas que se asientan en territorio nacional, muchos de ellos infringiendo la ley, burlándose repetidamente de sus leyes.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="La que me va a caer ..."]vaya marron[/caption]

Por mi posición dentro de la comisaría, tengo la ocasión de encontrarme un día sí y otro también con personas de dicha nacionalidad. Entre una toma de filiación y otra, y en los ratos muertos entre interrogatorios, da tiempo para ir conociendo a estos personajes peculiares, que no vienen huyendo de la miseria (como muchos defensores de sus actos afirman) sino a enriquecerse rápidamente sin pegar un palo al agua. Antes de salir en avión, porque aquí llegan por aire, no en patera, saben perfectamente que nunca va a haber trabajo para ellos. Un farang (occidental) puede, más o menos y relativamente pasar desapercibido, pero un africano NO. Lo pongas donde lo pongas, canta.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="Nigerianos por el Mundo              Hoy: Tailandia"]nigerianos por el mundo[/caption]

La práctica más habitual para pasar algo desapercibidos es buscar una pareja tailandesa, en general mujeres que rozan la obesidad mórbida y que ningún tailandés desea como compañera y mucho menos un farang que viene a este país a buscar a las diosas del amor, a las ninfas del Edén.



 

La policía ha hecho saltar la alarma por el número alarmante de ciudadanas tailandesas engañadas por sus parejas para transportar drogas. Muchas son las que viajan desde África, y cuando llegan a Suvarnabhumi dicen la consabida frase: "Yo no sabía que llevaba eso", que entra en la categoría de "La mía es diferente" o "Me monto algo en Tailandia". El Ministerio del Interior lanzó una campaña de prensa para que las mujeres tailandesas no cayeran entre las redes de estas mafias despiadadas. En agosto de 2013, la corte suprema de vietnamita condenaba a la ciudadana Suracha Chaimongkol a pena de muerte por transportar cocaína desde Brasil a Vietnam por cuenta de un grupo de nigerianos.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption=""La camiseta mola, eh" Pone: PRESO INMIGRACIÓN tfno. xxx"]Overstay[/caption]

Según datos aportados por la cónsul general de Tailandia en Hong Kong, Suree Trairatananukool, 32 mujeres tailandesas están entre rejas por delitos contra la salud pública, la mayoría engañadas por sus novios, que son en un 80/90% nigerianos.
Malasia cuenta también entre su población carcelaria con tailandesas con novio nigeriano. Es obvio que estos grupos nigerianos carecen totalmente de escrúpulos.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="Yo soy blanco, pero en Facebook."]Yo soy blanco en facebook[/caption]

Pero los tailandeses no se han quedado de brazos cruzados. Worapong, un hombre que se comenta que es policía, hace limpiezas de delincuentes nigerianos de vez en cuando, como se puede apreciar en el vídeo:



 

También se confirma la idea de que la policía tailandesa no se preocupa, lógicamente, por el bienestar de los delincuentes nigerianos, y en afortunadamente, en cierta forma, no se permiten los abusos que tienen que sufrir otros cuerpos de seguridad del estado por los que llevan por bandera “los derechos humanos”, los mismos derechos que usan para machacarle la cabeza a un policía si se tercia la ocasión.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="Con todos los ingredientes del pastel en la mesa."]Con todo el pastel en la mesa[/caption]

En el foro español sobre Tailandia, Rumbo Tailandia, tratamos el tema en alguna ocasión y siempre sale el típico defensor de las causas imposibles que no quiere rendirse ante la evidencia empírica de que la mayoría de nigerianos en Bangkok no se dedica a nada bueno, y si nos centramos en la calle Sukhumvit, podemos afirmar que el porcentaje roza el 100%. Y si hablamos de mujeres africanas (no turistas de raza negra de turismo por el país) podemos afirmar también que el 99% se dedican a la prostitución y el 1% se lo está pensando. Pero la gente con espíritu de ONG piensa que los nigerianos de Sukhumvit son millonarios ociosos que se pasan el día y la noche pegados a un móvil porque hacen transacciones bursátiles

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="Saludos a la familia que me estará viendo."]saludos a la familia[/caption]

Recuerdo que hace unos cuantos años, frente al Robinson de Sukhumvit soi 19, me llamó un negrito, menudo él. Como no tenía nada que hacer en ese momento, me paré a charlar con él. Sin que pasaran muchos minutos, me pidió una dirección de correo electrónico y ahí quedó la cosa. Empecé a recibir correos intrascendentes hasta que un día recibo uno de un amigo suyo diciendo todo una sarta de patrañas la una más inverosímil que la otra, entre éstas que está detenido en el centro de detención de inmigrantes ilegales. Y obviamente, para solucionar todo el entuerto, basta con que envíe una modesta suma de dinero a través de Western Union, la empresa que si no existiera, muchas provincias del noreste tailandés está sumido en la más absoluta miseria.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption=""Ése de ahí, es el que te va a crujir cuando salgas de la trena""]Tomando el sol[/caption]

Al margen de los que fueron detenidos ayer (10 de enero 2014) por posesión de heroína en el soi 5 de Sukhumvit, recuerdo especialmente a dos negritos muy jóvenes que no habían tenido otra ocurrencia que intentar estafar a un empresario tailandés con el timo de los billetes tintados, de ello hablo extensamente en la entrada “Historia de dos estafadores estafados”.




En la última estafa que ha salido a la luz, los nigerianos se hacían pasar por soldados USA destinados en Afganistán en busca de consuelo en brazos de un acaudalada siamesa. Obviamente, si dicen que son nigerianos no les habla ni el Tato. El "modus operandi" era el siguiente: contactaban a través de Facebook u otras redes sociales con mujeres tailandesas algo maduras conscientes de que han perdido mucho tiempo guardando su castidad, que caían inocentemente pensando que entablaban una relación con un soldado del ejército más potente del mundo. La relación se iba cimentando a base de fotos de soldados conseguidas por la red y mensajes cariñosos diarios.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="A mí, todavía no me han pillado, colegas ..."]No me han pillado[/caption]

Siguiendo lo patrones habituales de la estafa más simple, el nigeriano pedía dinero para afrontar los costes de una transferencia muy importante de dinero. La mujer mordió el anzuelo una vez, pero cuando el hombre, preso de su avaricia, le pidió más dinero, la tailandesa puso el tema en manos de la policía tailandesa que a las pocas horas arrestaba al africano.
En otras ocasiones, los africanos rizaban el rizo haciéndose pasar por un hombre blanco, como en la noticia que recoge el periódico tailandés publicado en inglés "The Nation".

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="Foto del perfil de Facebook del nigeriano detenido."]Hola soy nigeriano[/caption]

Charlando con los simpáticos delincuentes, me revelaron que el comienzo de su viaje tiene mucho que ver con la corrupción reinante en Tailandia. Ningún nigeriano puede entrar en el país sin un visado obtenido previamente. Para ellos no existe la posibilidad de permanecer 30 días en el país presentado el pasaporte en el mostrador de inmigración. Todos cuentan con un visado de turista para el que hay que cumplir determinados requisitos que no son cumplidos en ningún caso pero que pueden pasarse por alto pagando 1.000 dólares USA a un intermediario que realiza las pertinentes gestiones en la embajada tailandesa de su país. Así es cómo llegan como simples turistas y sin un real en el bolsillo. El resto ya lo conocemos.

[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="Porque Camboya también tiene derecho a su cuota de nigerianos."]Nigerianos en Camboya[/caption]

Alguno puede pensar que me estoy cebando con personas de esta nacionalidad o peor aún, con esta raza. No, en absoluto. Simplemente quiero dar a conocer el sentir de los tailandeses y para ellos utilizo mi experiencia personal y las estadísticas que son un fiel reflejo de la realidad.